UN MUNDO POR DESCUBRIR
El viaje en sí es parte de la aventura. Esto es especialmente cierto al llegar al Grand Hotel Belvedere a bordo del legendario tren de cremallera de Wengernalp. El tiempo parece detenerse y el visitante comienza su escapada a la naturaleza maravillado, con una sensación de asombro.
Los espectaculares paisajes despiertan el deseo de embarcarse en nuevas aventuras.
En verano o en invierno, entre cumbres nevadas y exuberantes valles verdes, le aguardan un sinfín de experiencias inolvidables: esquiar por las legendarias pistas de Grindelwald, incluido el famoso descenso del Lauberhorn, sobrevolar los Alpes en parapente o explorar las innumerables rutas de senderismo a pie o a caballo. Podrá visitar Jungfraujoch, la estación de tren más alta de Europa, a 3454 metros de altura, donde descubrirá un fascinante mundo de hielo, nieve y roca, o pasear por el Royal Walk, que conduce a la cumbre del Männlichen. El lugar perfecto para disfrutar de unas vistas impresionantes y desconectar.
El viaje en sí es parte de la aventura. Esto es especialmente cierto al llegar al Grand Hotel Belvedere a bordo del legendario tren de cremallera de Wengernalp. El tiempo parece detenerse y el visitante comienza su escapada a la naturaleza maravillado, con una sensación de asombro.
Los espectaculares paisajes despiertan el deseo de embarcarse en nuevas aventuras. En verano o en invierno, entre cumbres nevadas y exuberantes valles verdes, le aguardan un sinfín de experiencias inolvidables: esquiar por las legendarias pistas de Grindelwald, incluido el famoso descenso del Lauberhorn, sobrevolar los Alpes en parapente o explorar las innumerables rutas de senderismo a pie o a caballo. Podrá visitar Jungfraujoch, la estación de tren más alta de Europa, a 3454 metros de altura, donde descubrirá un fascinante mundo de hielo, nieve y roca, o pasear por el Royal Walk, que conduce a la cumbre del Männlichen. El lugar perfecto para disfrutar de unas vistas impresionantes y desconectar.