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En el Gran Hotel Beldevere los restaurantes, la terraza y los bares sirven a sus visitantes con mimo y sencillez. La recogida agreste, la producción local, los productos de temporada y las más modernas técnicas culinarias, tanto en el vaso como en el plato, son la clave de nuestros métodos: universal en la Brasserie Beldevere, alpina en el restaurante Waldrand, radiante en el Sonnebad e íntimo en nuestros bares. En todos ellos encontrará autenticidad, atención al detalle y total comodidad.
En el Gran Hotel Beldevere los restaurantes, la terraza y los bares sirven a sus visitantes con mimo y sencillez. La recogida agreste, la producción local, los productos de temporada y las más modernas técnicas culinarias, tanto en el vaso como en el plato, son la clave de nuestros métodos: universal en la Brasserie Beldevere, alpina en el restaurante Waldrand, radiante en el Sonnebad e íntimo en nuestros bares. En todos ellos encontrará autenticidad, atención al detalle y total comodidad.
Un dechado de recuerdos, siempre con la región en mente. Desde el elegante Art Nouveau y los detalles de Heimatstil a las hipnóticas vistas del Jungfrau. Sin olvidar, por supuesto, los productos locales de temporada y los platos característicos de la brasserie, del gusto de todos: coliflor asada con miso negro de la montaña, rösti con caviar de los Alpes Berneses, hamburguesa de ternera suiza y queso... ¿El resultado? A lo largo de todo el día, el resort al completo y los visitantes de procedencias lejanas disfrutan de un servicio atento y de una excelencia culinaria sin fronteras en un ambiente relajado.
El lugar y el escenario son nuevos, pero las intenciones son las mismas. El lugar sigue gozando la atención que se merece para darle la bienvenida a la región, siempre con los mejores productos. Todo ello se conjuga en el propio menú, inspirado en las recetas alpinas. En una sala de esencia minimalista y envuelta por la naturaleza, podrá disfrutar de nuestro älpermagronen de pasta con gratiando de patatas, queso de los Alpes y bacon crujiente, del schnitzel de pollo Ribelmais con huevo frito ecológico, de la trata de arándanos salvajes y merengue suizo... Celebre las tradiciones regionales sin artificio y con la más exquisita cocina, como los vinos que los acompañan.
La terraza del Grand Hotel Belvedere reverbera a todas las horas del día: los invitados van y vienen, aparece una procesión de platos de embutido, los camareros van de aquí para allá, el pescado a la parrilla (procedente de los lagos alpinos) chisporrotea y las pizzas con producto de temporada hacen las delicias de los comensales. Y no olvidemos los conciertos bañados por la gloriosa luz del sol. Una hermosa simplicidad regada de alegría, humor y confort. Imperdible.
Dos bares, dos personalidades. Por un lado, un bar íntimo y elegante para terminar el día con una infusión de hierbas y flores del jardín, vinos suizos, bebidas espirituosas y cócteles personalizados. Por otro, una cafetería de barra al estilo suizo, donde podrá disfrutar de un café de especialidad por la mañana, o bien una tostada de queso Ziger de cabra curado o nuestra tarta de chocolate gotthelftorte al atardecer.
Reservar por teléfono: +41 33 856 67 00
Mermeladas, untables, leches de origen vegetal y pasteles, todo casero. Pan de la panadería local. Frutas y verduras frescas, y muchas semillas... También hay platos más elaborados, como tostadas de aguacate o huevos benedictinos. El desayuno se sirve de 7 a 10h, en el bufé o a la carta en la Brasserie Belvedere y el Restaurant Waldrand. Es variado, vegano, sano y gourmet, para que lo disfrute todo el mundo.
Reservar por teléfono: +41 33 856 67 00
«Para mí, la comida no es solo una fuente de placer. También plantea cuestiones de ética y sostenibilidad». Gracias a su formación, el chef Will Gordon promueve la cocina responsable y crea platos de montaña anclados en el presente e inspirados por su curiosidad. Sensibilidad aliñada con sentido común...
